Subí al autobús, no había ni un sólo asiento. Un hombre maduro se levantó y me ofreció su asiento diciendo "siéntese que usted es mayor". Quedé noqueada. Me escuché decir "gracias" y me escuché pensar:
¡¡Vete a la mierda!!
Unas mujeres sentadas frente a mí (de mi edad más o menos) me miraron como si me hubieran leído el pensamiento, con cierta comprensión; como si pensaran "has llegado al club".
La adaptación va a ser (está siendo) dura. Envían escritos de consuelo de las numerosas ventajas al llegar a "mayor"; que si el cerebro se vuelve mas clarividente, que si la experiencia....bla..bla...bla.
La experiencia, me llega tarde y mi cerebro está atiborrado de información y lucho porque no haga un auto apagado que me deje sin recuerdos. Desde que hay en nuestras vidas "san Google", ni los nietos preguntan nada a los abuelos.
Así que, sin paños calientes, tengo que decir que los mayores somos "una especie maltratada" por los bancos, por Google, por las tecnologías que nos han cambiado la vida, por la globalización, por la soledad....porque alguien nos timó y somos "un ensayo malfeito" (en general).
Espero que los que vienen detrás de nosotros sepan gestionar esta vida loca y manipuladora que tenemos con "sentidiño".
Fotos Titania En el Tambre